ilustración: Martín Favelis. Tomada prestada (sin permiso, que verguenza) de Favelis a Cuadros.
Qué manera tan dura de titular un día después del día de la madre!... Pero esto es así si nos guiamos por las teorías psicológicas creadas por Sigmund Frued. Él decía “no se preocupe señora, usted siempre tendrá la culpa”, concepto que también es válido para el padre de la criatura en cuestión. Por eso al tratarse de culpas los padres llevamos la bandera.
Freud o era un sádico o no tenía ni puñetera idea de lo difícil que es “no preocuparse”. Que me cuente algún padre que, luego de darle un par de tortas (de las que permite la ley española) a su hijo/a, no ha tenido remordimiento. Que no se siente uno como una basurita por haber reprendido duramente a su “angelito”.
Leer más...
Con las caritas que ponen te abren la puerta principal para que entre por allí la culpa y se te instale sin ningún miramiento. No te deja dormir, te estorba el pensamiento, ocupa los espacios mas recónditos de tu consiente en busca de que te sientas lo peor que puedas sentirte por haber reprendido a tu hijo/a.
Leer más...
Con las caritas que ponen te abren la puerta principal para que entre por allí la culpa y se te instale sin ningún miramiento. No te deja dormir, te estorba el pensamiento, ocupa los espacios mas recónditos de tu consiente en busca de que te sientas lo peor que puedas sentirte por haber reprendido a tu hijo/a.
Los motivos para la reprimenda seguramente son legítimos, pero da igual. Pueden ser por que tomó el coche sin tu autorización (si son grandes) o hasta por llevarse un juguete sucio a la boca, da igual. Lo que importa es que tenemos la culpa y así crecerán ellos, sabiéndonos culpables de todos sus males. Al final, ya adultos, pueden terminar yendo al psicólogo para contarle como los hemos castrado, como todas sus desdichas parten de nosotros.
El padre además “no debe” mostrar su flaqueza. Las madres son menos “duras”. El padre con ese “no” sin razón, tantas veces usado, está creando la imagen de la ley que no da explicaciones, solo está allí para ser cumplida. Somos una mierda.
Pero los padres también tenemos la “culpa” de esos recuerdos hermosos de infancia, del amor puro, del cariño recibido, de las palabras de aliento, de la mano tendida para ayudar sin interés, de los logros. En fin somos responsables de lo bueno y de lo malo, pero lo malo es lo que mas recuerdan.
Por mí que se traumaticen y que me culpen de todo lo malo que les pueda pasar en su vida (creo que puedo vivir con eso), pero que al final del recorrido sean hombres/mujeres de bien, profesionales, felices y sanos en todos los aspectos… bueno y que tengan dinerillo extra para pagar su terapia.
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario... procura tener tu perfil habilitado en Blogger o deja un enlace a tu blog...