Lina Ron nominada al Premio Nacional de Literatura por su serie de cuentos de ciencia ficción titulados “La Voz de Lina”

La verdad es que esta lejanía me hace estar desinformado o mejor dicho le llego tarde a algunas noticias, al menudeo, a esas noticias que casi ni salen en los principales medios de comunicación. Y eso que la tecnología debería permitirme tener todo eso a mano, pero a lo mejor estoy buscando mal.

El caso es que me acabo de enterar que la prócer de la Revolución Bolivariana Lina Ron tiene una columna en diario El Nuevo País. Inmediatamente me senté a escudriñar en los rincones más perdidos de Internet hasta que logré conseguir el texto escaneado de una de sus publicaciones. Me sumergí en el como si de García Márquez se tratara y no me defraudó. Su sutil manera de relatar los hechos roza el realismo mágico. Con su característica prosa comedida y su manera tan coloquial o folklórica de hablar, nos sumerge en la verdad de los violentos hechos donde resultaron heridos 14 policías en el 23 de Enero. Seguramente esta nueva faceta le hará digna de un premio Nóbel.

Lina Ron en su novelesca columna, “La Voz de Lina”, nos deleita esta vez con un extraordinario y apasionante cuento de ciencia ficción donde los “compatriotas” de la comunidad del 23 de Enero repelieron la agresión de más de un centenar de policías. Estos pobres hombres se opusieron dignamente a los uniformados que “inexplicablemente quisieron tomar una zona donde no hay delincuencia, ni narcotráfico. Lo que hay es trabajo social con toda la comunidad totalmente organizada. Un ejemplo prácticamente único en todo el país”

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No quiero ser de esos que estropea los finales de las películas o los libros contándolos. Por esto prefiero que sean ustedes mismos los que se enteren leyendo a continuación la totalidad del excelente texto de Lina Ron.

La Voz de Lina

La Policía Metropolitana cercó a toda la comunidad de El Observatorio, 23 de Enero, sector La Piedrita, el jueves a medianoche. Lamentablemente hubo un enfrentamiento armado, pues los compañeros repelieron a más de un centenar de policías que inexplicablemente quisieron tomar una zona donde no hay delincuencia, ni narcotráfico. Lo que hay es trabajo social con toda la comunidad totalmente organizada. Un ejemplo prácticamente único en todo el país. Cuando me es informada la situación, hago contacto con el comisario Flores Tropel, director de la PM, para negociar un cese al fuego. Le expliqué que alguien lo mal informó. Que esos camaradas son ejemplo de dignidad revolucionaria. Me dijo que los funcionarios heridos eran resultado de un choque de dos patrullas de la Metropolitana, pero el sábado leí en todos los periódicos que los policías habían sido heridos por los camaradas, cosa que no es cierta. Le dije que yo me dirigía al sitio y que le garantizaba que no pasaría nada más, pero que él retirara sus funcionarios. Así fue. Cuando llegué al sitio estaba allí todo el pueblo. Todos los colectivos de Caracas se movilizaron hacia el 23 de Enero y todo el mundo se preparo al combate. Inclusive, llegó Aristóbulo Istúriz acompañado de un diputado. Los policías llevaban incluso sus equipos antimotines el viernes en el día, y los conté yo misma. Sobrevolaron el mismo sector diferentes helicópteros más de doce veces, y ni que fuese el Día del Helicóptero.

Al día siguiente, el viernes, los colectivos llevaron una carta a la AN con la denuncia y en apoyo a Chávez y no fueron atendidos. La pregunta es ¿Quiénes y por qué planificaron esta situación? ¿Por qué le dieron información incorrecta al jefe de la PM, diciéndole que había una emboscada a funcionarios de la PM en el 23? ¿Cuánto costó esta operación y quién la pagó? ¿Quién y por qué desea exterminar a sangre y fuego a los combatientes chavistas y después hacerlos aparecer mediáticamente como unos delincuentes? ¿Por qué se ataca a plomo a una comunidad de mil y tantas familias? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? La respuesta es porque le quieren sacar al pueblo del corazón al presidente Chávez haciéndolo ver como un represor que ataca indiscriminadamente al pueblo, cuando los autores intelectuales son otros. Chávez, compañeros, es un hombre bueno y noble que nunca, nunca accionaría contra su pueblo.