La revolución y Chávez hace tiempo alcanzaron su nivel máximo de incompetencia…

La involución que ha venido sufriendo este arroz con mango ideológico que ha utilizado el “Caudillo Bufón” para mantenerse en el poder ha llegado a su máximo nivel de incompetencia. Y no en este momento porque lo dijo el Departamento de Estado Norteamericano. El Gobierno venezolano llegó a este punto hace muchos años en todos los terrenos del acontecer nacional e internacional.

En el terreno ideológico esta seudo revolución comenzó contraviniendo el Decálogo del Buen Cuentista de Horacio Quiroga que dice: “No empieces a escribir sin saber desde la primera palabras a donde vas”. Su improvisado credo, sin base seria a devenido en un “patuque verborreico” inconstante que muta según el estado de ánimo y la conveniencia de su máximo líder y guía espiritual. Dista mucho del concepto que nos vendió de este “movimiento y su líder” hace 10 años. Yendo más lejos creo que antes tenían una estructura ideológica más seria que el insustentable menjurje actual. No somos comunistas, somos socialistas, viva Mao, viva Perón, viva el Che, viva Fidel, viva Sendero Luminoso, viva las FARC, viva Martí, viva Bolívar, viva el socialismo de siglo XXI... Llegaron hasta donde podían llegar y ahora se encuentran perdidos en su propio laberinto de utopías y mentiras.

En el plano económico demostraron desde un siempre su incapacidad para crear políticas que beneficiaran al colectivo e impulsara a Venezuela hacia una etapa de expansión sostenida de su economía. Se ocuparon de llenar sus propios bolsillos y los de sus acólitos para ganar su apoyo y con eso comprar su permanencia en el poder. Permiten la corrupción como un medio de mantener la cohesión entorno al líder y al movimiento. Su plan económico se ha basado únicamente en multiplicar las limosnas para ganar votos. Han forzaron el deterioro de sector productivo reduciendo así su capacidad de generar empleo y riqueza. Ha quedado más que demostrado que el alto precio del petróleo es lo que lo mantiene aún en el poder y es lo con lo que ha creado una ficticia sensación de bonanza económica que ya no engaña a nadie. Es decir, su punto máximo de incompetencia quedo al descubierto desde un principio al no contar con una planificación sólida y mostrar su incapacidad gerencial y su imposibilidad de rodearse por la gente adecuada para realizarlo.

El manejo de la diplomacia del país ha ido dando bandazos por su inconsistencia, por su falta de planificación. La inestabilidad y el desconocimiento en la materia sumado al carácter volátil, irascible e irracional del cuadillo han llevado a nuestro país a niveles de ridículo. Nos ha costado millones de dólares las pretensiones hegemónicas e imperialistas del líder del “proceso” (proceso… ¿de deterioro?). Ha estado creando vínculos poco sólidos con países que casi nada tienen que aportarnos y que le siguen el juego solo para recibir las valijas de dinero o barriles de petróleo que anda repartiendo a todo aquel que este dispuesto a apoyar su esquizofrenia. Su incapacidad para crear asociaciones beneficiosas para nuestro país es palpable y nos muestra que llegó a su techo hace mucho tiempo atrás.

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La Asamblea Nacional mostró su nivel máximo incompetencia cuando se convirtió de hecho (mas no de derecho) en un departamento adjunto al Despacho de la Presidencia. Perdió su iniciativa, su autonomía, su capacidad de cuestionar. Dejó de ser uno de los poderes públicos y degeneró en una especie de plataforma política-económica donde se arremete contra el venezolano de a pié, contra los gremios y en general contra todo aquel que no se rinda ante las órdenes del Teniente Coronel. Pasó a ser una sala de reunión del partido de gobierno donde se acatan y se aplauden las directrices que vienen de Miraflores. Se han dedicado a aprobar leyes para dar visos de legalidad a las irregularidades, trampas y violaciones que su comandante ha venido ejecutando y que va a necesitar acometer para permanecer en el poder.

El manejo irregular de la justicia ha arrasado y deteriorado el Estado de Derecho y la justa aplicación de las leyes. Las decisiones son tomadas en el Despacho del Líder en Miraflores y los jueces solo se encargan de leer los edictos del Reyezuelo. Llenó el Tribunal supremo de abogados que han vendido su mediocridad por dinero, parcelas de poder y prebendas. Individuos incapaces de llegar por meritos propios y que han escalado aprobando decisiones irregulares e ilegales para complacer los deseos de quien les mantiene su status quo.

La inexistencia de políticas viables, serías o beneficiosas en salud, educación, empleo, seguridad, cultura, deporte, infraestructura, producción agrícola y pecuaria, turismo, en fin en todas las áreas necesarias para generar un crecimiento sustentable del país, demuestra que la falta de preparación de quienes han tenido en sus manos el poder en estos últimos 10 años llegaron hace mucho en su máximo nivel de incompetencia.

Por eso esa enfermiza necesidad de adoctrinar, de eliminar corrientes de pensamientos distintas, de someter por la fuerza, la violencia y el engaño, de imponerse como única salida. Todo para eternizarse al frente del poder y evitar dar explicaciones de su ineficiencia y su incapacidad para dirigir el destino de nuestro país hacia la prosperidad.

Hay que agradecerle al Departamento de Estado Norteamericano que nos recordara que Chávez y su proceso han llegado al llegadero… gracias, pero de eso nos hemos venido dando cuenta solitos hace tiempo… nos damos cuenta cuando vamos al mercado, cuando nos matan a nuestros hijos, cuando vemos el deterioro de nuestras escuelas, cuando no encontramos empleo, cuando tenemos que emigrar para poder sobrevivir dignamente, cuando mueren nuestro seres queridos a las puertas de los hospitales públicos, cuando destrozamos nuestros vehículos con los huecos de las vías del país, cuando vemos que los turistas rehuyen venir a visitarnos, cuando vemos cerrar cada vez más empresas, cuando vemos como crece la mendicidad, cuando vemos que los niños de la calle siguen allí, cuando vemos la corrupción, cuando vemos como regala nuestro dinero en el exterior mientras pasamos necesidades aquí, cuando vemos injusticia por todos lados…

Celebro que se den cuenta finalmente o que hagan público lo que nosotros ya sabíamos y padecíamos hace mucho… Ya estaba yo dudando de la capacidad del Gobierno Norteamericano para ver la irracionalidad, incompetencia, demagogia, volatilidad, inconsistencia e incoherencia del Teniente Coronel golpista.

Ahora solo queda que para ayudarnos el Gobierno Norteamericano le ofrezca a este inusual comediante un Reality Show semanal en algún canal de cobertura nacional e internacional… eso lo mantendrá feliz, entretenido por que ese era su sueño… y nosotros seríamos dichosos de poder enrumbar nuevamente nuestro país hacia la prosperidad, la justicia y la paz.